El no saber lo que va a ocurrir en el futuro es uno de los grandes temores a los que se enfrenta el ser humano, si pudiéramos predecir con seguridad lo que va a ocurrir y adaptarnos a esos sucesos la vida sería mucho más fácil. Pero no es así, la incertidumbre es consustancial a la vida. La aventura, la sorpresa, lo extraordinario son elementos que configuran la realidad diaria a la que se enfrenta el individuo.
Al hilo de esto uno de los grandes problemas con los que se ha encontrado el desarrollo de proyectos y la iniciativa emprendedora ha sido el elemento incertidumbre. ¿Cómo reducirla y controlarla? Quizás no se pueda, y lo que es necesario es aprender a gestionarla tanto en el desarrollo de los proyectos como en el control de resultados de los mismos.
Como respuesta en 2001 un conjunto de autores y figuras relevantes en el desarrollo del software se reunieron para plasmar en unos pocos puntos, las ideas y el sentir general de la industria. Es lo que se conoce como el manifiesto ágil. (haz clic para acceder al manifiesto)
Pese a que nació por necesidades de desarrollo de software, su aplicación ha trascendido y se aplica a todo tipo de proyectos, con la denominación de métodos ágiles. Los cuales se articulan en torno a cuatro pilares:
- Valorar a individuos y sus interacciones frente procesos y herramientas. Nada puede sustituir a las personas, aunque si es cierto que necesitan de procesos.
- Valorar más el producto que funciona, que una documentación exhaustiva. Es un error restar atención a lo que queremos construir frente a lo secundario, es importante documentar, pero a medida que avanza el proceso.
- Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación de un contrato.Estableciendo un marco de confianza y colaboración con quien compra el producto y el servicio.
- Valorar más la respuesta al cambio que el seguimiento de un plan. Al valorar la incertidumbre como componente básica del trabajo, la adaptación y flexibilidad se convierten en virtudes y no en amenazas.
Lo cual lo podemos resumir en la búsqueda de:
- Orientación al cliente y al producto
- Flexibilidad
- Dar relevancia a las personas y a la comunicación
- Colaboración, velocidad, auto-organización, calidad, simplicidad y mejora continua.