Sonia.  Derribando barreras: el inspirador camino de una profesora de soldadura
Sonia. Derribando barreras: el inspirador camino de una profesora de soldadura

Sonia. Derribando barreras: el inspirador camino de una profesora de soldadura

Sonia, profesora de la especialidad de Soldadura, es un claro ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden romper estereotipos y abrir caminos en campos tradicionalmente masculinos. Su llegada a la docencia de esta especialidad fue fortuita, pero rápidamente se enamoró del reto y del alumnado, jóvenes inquietos que, a menudo, llegaban con la etiqueta de «malos alumnos». Sonia descubrió su capacidad para transformar vidas, guiándolos hacia un mundo de posibilidades laborales y académicas.

«Al principio, me asustaba el reto, pero rápidamente me enganchó no solo la especialidad en sí, sino el tipo de alumnado», recuerda Sonia. «Ver cómo mejoraba su autoestima y se abría ante ellos un mundo lleno de posibilidades laborales y académicas me enganchó de tal manera que no me planteé trabajar en otra cosa que no fuera la docencia en FP».

A pesar de los desafíos que enfrentó por ser mujer en su campo, Sonia los superó con trabajo arduo y firmeza. «Muchos, no sabría ni por dónde empezar», reconoce, «pero los superé trabajando mucho y poniendo a cada uno en su sitio».

Para Sonia, el éxito en las profesiones STEAM radica en el gusto y el interés por lo que se hace. «Este tipo de profesiones son muy variadas y hacen falta cualidades diversas en función de la actividad a elegir, pero creo que común a todo tipo de formación es el gusto y el interés por lo que estás haciendo», afirma.

Su consejo para las chicas que consideran carreras STEAM es claro: «Que si les gusta, adelante. No entiendo que se haga distinción entre chicas y chicos». Sonia cree firmemente que la educación es un pilar fundamental de la sociedad, y espera haber contribuido positivamente a la vida de sus alumnos.

«A las chicas que creen que las profesiones STEAM no son para ellas, les diría que efectivamente pueden no ser para ellas si no les gustan este tipo de profesiones, pero si les gusta, no veo ningún impedimento», enfatiza Sonia. «No me gustaría pensar que, a día de hoy, las propias mujeres se pongan límites por considerar que son profesiones masculinas. En pleno siglo XXI, no hay barreras para que cada uno decida ser o estudiar lo que quiera».

Aunque Sonia no se considera un modelo a seguir, su trayectoria es un testimonio inspirador de que las mujeres pueden sobresalir en cualquier campo que elijan. Su deseo es que, en un futuro cercano, la igualdad sea una realidad incuestionable.